Una operación, llevada a cabo en el CHU de Amiens-Picardie, permitió que un paciente de 6 años muy discapacitado se siente de nuevo.
Un pequeño de seis años no podía sentarse. El sufrimiento de una escoliosis progresiva y grave enfermedad atrofia espinal infantil ha recibido una operación, asistida por un robot, el jueves, 28 de septiembre a CHU Amiens-Picardie.
La parte posterior del paciente podría ser enderezado por los tallos colocados a lo largo de su espina dorsal durante una operación "mínimamente invasiva", así con pequeñas incisiones, asistido por un robot. La intervención, preparada durante un año, requiere la colaboración del Dr. François Deroussen, cirujano ortopédico pediátrico en el origen de este proyecto, el profesor Richard Gouron, jefe del departamento de cirugía del niño, el Dr. Michel Lefranc, neurocirujano , y el equipo de anestesia.
Una operación simulada en un maniquí diseñado con una impresora 3D
El equipo comenzó explorando al niño en tracción. Este tramo permitió visualizar su columna vertebral en la posición más cercana a como estaría en la mesa de operaciones. El modelado de la espalda deformada produjo la impresión 3D. Esta parte reconstruida del hueso se integró en un maniquí del mismo tamaño que el del paciente. Por lo tanto, el equipo pudo diseñar las distintas fases de la intervención de forma segura. Incluso se simuló dos veces antes de la operación, que le ha permitido a garantizar la compatibilidad de la implementación de hardware de los tornillos con el robot y comprobar que el tamaño de los implantes se corresponde con la del pequeño. Así, el día D, los cirujanos fueron capaces de tener pre-inyectados los tallos.
Gracias a los ejercicios de simulación, el equipo pudo trabajar tranquilamente, con un buen nivel de seguridad. La cirugía duró tres horas y los cirujanos se beneficiaron de la asistencia y precisión del robot Rosa. Una vez que el robot está configurado, su ayuda es valiosa. Los dos equipos distribuyeron el montaje de los tallos en las partes superior e inferior de la columna vertebral. Entonces los doctores eligieron los puntos de fijación de los tornillos; la perforación y su instalación fueron guiadas por el robot. Todo lo que tenían que hacer era hacer una postura percutánea de los tallos.
fuente de la noticia Le Point
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